Un parto con PBO
Hola a todos, soy Cristina, mama de una niña con PBO. Nuestra historia comienza el 8 de marzo de 2014, la madrugada en que nació mi hija Berta. Os pongo en antecedentes para que entendáis el proceso.
Soy primeriza, diabética tipo 1, mi hija pesaba 4 340kg y media 54 centímetros, soy estrecha de pelvis y con 3 cm de dilatación como máximo durante todo el día. Aquí va mi historia:
El día se hizo extremadamente largo. Después de una espera que parecía interminable, la ginecóloga que me asistía mi parto, tomó la demoledora decisión de no hacer cesárea. Después de ese jarro de agua fría, llegó la noche y esa misma gine me rompió la bolsa con la intención de animar y provocar el parto.
En apenas un rato comencé a rabiar de dolor y notaba de manera incansable las contracciones de parto. Pero ya no había nadie con nosotros. Mi marido y yo estábamos solos en la habitación. Todo el profesional sanitario estaba atendiendo una cesárea. Ojalá hubiese sido la mía.
Durante todo el periodo de tiempo podría haber venido otro ginecólogo o matrón para prestarme atención pero no acudió nadie.
Y voila! Cuando vuelvieron para asistirme resulta que mi bebe había coronado. Lo que, después de tanto tiempo era normal. La bebe se colocó pudiéndose haber evitado si hubiesen decidido realizar cesárea A TIEMPO. Procedimiento al que yo no me había negado en ningún momento.
El resultado de un dramático parto
Mi parto fue un drama. El peor drama que hayamos vivido. Mi hija nace con el brazo colgando literalmente. Además de 4 costillas fracturadas, neumotórax del pulmón derecho (perforación del pulmón), parálisis del diafragma, hematomas renales, hipotiroidismo del estrés del parto…
La pediatra que asistió el parto, especializada en neumología, se dio cuenta enseguida que la bebe tenía un problema grave; tal y como ella nos cuenta en las revisiones posteriores. Además, nos comenta que no ha visto un parto tan dramático en todos sus años de profesión…y cuenta con más de 40 años de experiencia.
Ella avisa a los internistas y trasladan a Berta en helicóptero urgente al Hospital Materno Infantil de Málaga, para poder allí salvarle la vida. Yo me traslado en ambulancia hasta el mismo hospital para poder estar con ella. Berta permanece en la UCI unos días con sedación.
El trabajo detrás de la PBO
Un mes más tarde, nos dan el alta y nos vamos a casa con mil dudas, incertidumbre, impotencia y mucho dolor de ver así a nuestra hija que estaba perfectamente sana en mi vientre.
Berta asiste a rehabilitación a diario durante una hora y media desde que volvimos a casa.
Decidimos pedir ayuda a una asociación infantil de PBO y posteriormente, acudimos a la doctora Pradilla y al doctor García López, quien la interviene con 4 meses de vida.
Mi hija tiene un PBO prácticamente completa con arrancamiento de raíces. Le realizan una neurólisis y trasferencias nerviosas.
Tras la operación y la retirada de la inmovilización después de un mes, mi bebe continua con fisioterapia. A los 14 meses, la lesión se complica y presenta una contractura subescapular para la que le infiltran toxina botulínica e inmovilizan de nuevo durante un mes.
Es una lesión complicada, que debemos vigilar de forma constante y que en cualquier momento puede surgir una complicación.
Injusticia para PBO
Durante todo este tiempo, hemos estado luchando por el bienestar de nuestra peque. Pero acaba de celebrarle el juicio por el caso de Berta; ya que demandamos ante lo que considerábamos una injusticia y una negligencia grave; contra el equipo de ginecología del Hospital Serranía de Ronda que asistió el parto. Después de casi 7 años de incertidumbre; el juez nos da largas diciendo que carecemos de legitimación para reclamar las lesiones de nuestra hija. Esta es nuestra desesperada situación con el caso de nuestra querida y luchadora hija.
TESTIMONIO DE CRISTNA MAMA DE BERTA