Dentro de la Parálisis Braquial Obstétrica existen dos tipos de intervenciones quirúrgicas. Por un lado, la reconstrucción del plexo y por otra, las cirugías paliativas.
Cirugía primaria o reconstrucción del plexo
Como ya se ha hablado en otras secciones, la cirugía de reconstrucción de plexo braquial es recomendable en los casos de PBO superior con ausencia de flexión de codo antes de tres meses, aunque la intervención puede retrasarse hasta los seis; y en el caso de las PBO totales a la mayor brevedad posible con un tope máximo de tres meses si hay ausencia de movimiento en los dedos de la mano.
Técnicas quirúrgicas en la reconstrucción de plexo:
- Neurólisis: Eliminación del tejido fibroso cicatrizal que recubre los nervios dañados para mejorar la señal nerviosa.
- Injerto nervioso: Técnica que implica la limpieza de las raíces dañadas para unirlas a un nervio sano, habitualmente extirpado de las extremidades inferiores, sin que esto suponga ninguna limitación en las mismas.
- Transferencia nerviosa: También denominada neurotización, es la técnica utilizada en los casos de avulsión, conectando el nervio a otro sano para que el cerebro del bebe aprenda a realizar ciertos movimientos mandando la señal a través de la nueva conexión.
Estas intervenciones quirúrgicas finalizan con una escayola o vendaje que inmoviliza al bebe por un tiempo aproximado de entre 3 y 5 semanas.
Cirugías paliativas
Las cirugías paliativas son intervenciones secundarias que se hacen sobre partes blandas (músculos, huesos, tendones). Tienen el objetivo de parchear las limitaciones que no se han solventado en la cirugía primaria o que han ido apareciendo con el paso del tiempo. En algunos casos, las cirugías paliativas se combinan con técnicas de reconstrucción nerviosa.
No todos los niños las necesitan, y la omisión de una cirugía primaria no excluye de necesitar una paliativa.
Una de las cirugías más frecuentes es la de rotación externa del hombro, ya que suelen aparecer limitaciones en niños con PBO y es un movimiento muy funcional.