Cuando un bebe es diagnosticado con PBO es imprescindible que comience un tratamiento completo, que como ya hemos visto en otras secciones, debe incluir a varios profesionales:
- Experto en PBO
- Médico Rehabilitador
- Fisioterapeuta
- Terapia ocupacional
- Osteópata
- ETC.
Pero no hay que olvidar que una parálisis braquial obstétrica es una lesión compleja que requiere un tratamiento que se integre en todas los ámbitos cotidianos del bebe, incluso a medida que va creciendo. Por ello, uno de las terapias más importantes para que la recuperación del bebe con PBO sea óptima debe incluir los ejercicios en casa.
Los expertos en PBO recomiendan el inicio de los ejercicios pasivos a los 15 días de vida salvo que exista alguna lesión asociada como fracturas.
¿Qué son los ejercicios pasivos?
Los movimientos pasivos del brazo afectado por PBO sirven para mantener en estado óptimo los músculos, así como otras estructuras de la extremidad. Sin embargo, estos ejercicios no contribuyen con la inervación, sino que su labor es la de evitar, en la medida de lo posible, deformidades y lesiones adheridas a la PBO.
Estos ejercicios deben realizarse en casa durante 2 o 3 minutos en todos los cambios de pañal del bebe. Esto ayudará a que el brazo se mantenga activo sin la necesidad de que el bebe participe en la realización.
El movimiento debe repetirse como mínimo 10 veces con el objetivo de mantener la flexibilidad de los músculos de la extremidad.
Se trata de ejercicios suaves, que no deben suponer ningún dolor al bebe; sin embargo, es posible que las primeras veces se quejen al realizar los movimientos puesto que resulta algo nuevo para ellos.
¿Cómo aprendemos las movilizaciones pasivas para PBO?
En primer lugar, será en médico experto en PBO quien paute los ejercicios y es labor del fisioterapeuta enseñar a los papás las “movilizaciones pasivas” para que poco a poco se conviertan en una terapia sencilla y habitual que puedan llevar a cabo sin problemas.
Además, los propios fisioterapeutas serán los encargados de dar algunas indicaciones para la colocación del bracito en el día a día, para tareas tan imprescindibles como vestir a los niños, acostarlos o bañarlos.
El tiempo será el que convierta los ejercicios pasivos y el resto de indicaciones en rutinas cotidianas sin dificultad ninguna.