La parálisis del plexo braquial es una lesión de los nervios periféricos (entre C5-T1), producida en el momento del parto. Esta lesión se asocia con frecuencia con un parto traumático y puede generar algún tipo de discapacidad funcional a largo plazo. Como consecuencia aparece debilitamiento o parálisis muscular en el hombro, brazo y/o mano. Un porcentaje alto de los bebés con esta afectación se recuperan espontáneamente, pero otros necesitarán rehabilitación (incluyendo ejercicios pasivos para PBO), tratamiento ortopédico y/o cirugía.
En la PBO es fundamental iniciar cuanto antes la rehabilitación y el asesoramiento a las familias por parte de los especialistas implicados.
Pero, además de iniciar la rehabilitación y seguir el asesoramiento profesional, ¿qué puedo trabajar con mi hijo con PBO para ayudarle a mejorar?
Ejercicios pasivos para PBO
Los ejercicios pasivos para PBO son imprescindibles para evitar que las articulaciones se vuelvan rígidas, ayudándolas a mantener todo su rango articular; se han de hacer de forma suave, varias veces al día y con cada una de las articulaciones comprometidas. Las movilizaciones, además de conservar la capacidad funcional, servirán de estímulo propioceptivo para integrar el miembro afecto y ayudar a la recuperación nerviosa.
El fisioterapeuta y/o Terapeuta Ocupacional le podrá asesorar de cuales son los movimientos que hay que fomentar más en su caso, después de realizar la valoración (los cuales podrán modificarse según evolucione la recuperación)
Tipos de ejercicios pasivos para PBO
Generalmente los principales ejercicios pasivos para PBO son:
- Rotación externa de hombro:

Rotar hacia fuera el hombro-brazo (con el codo extendido, con el codo flexionado y brazo pegado al tronco, con el codo flexionado y hombro a ABD 90º), controlando la escápula y evitando compensaciones.
- Flexión y extensión de hombro:
Levantar el hombro por encima de la cabeza, estabilizando o incluso ayudando a descender la escápula hacia abajo, de esta manera ayudaremos biomecánicamente a subir el hombro.
Es muy importante trabajar la extensión de hombro, puesto que se ha visto que hay aparentes deficits de rotación externa, donde en muchos de ellos, lo que realmente está fallando es una extensión de hombro. Es importante tenerlo en cuenta.
- Flexión y extensión de codo:
Doblar el codo llevando la mano hacia la boca o hacia el hombro, y estirar totalmente el codo a lo largo del cuerpo. Podemos aprovechar para, al hacerlo, supinar el antebrazo, según la resistencia que nos muestre. Si muestra mucha resistencia a la supinación, iremos insistiendo poco a poco, en cada flexión, sin forzar.
- Supinación de antebrazo:
Sujetar el codo y girar el antebrazo para mostrar la parte interna, llevando la palma de la mano hacia arriba, tenemos que fijarnos de hacer una supinación y no una rotación externa de hombro (en este caso), para ello, estabilizamos desde el codo.
- Extensión de muñeca y dedos:
Estirar y separar los dedos del bebe para que la mano quede abierta y plana, también se puede llevar la muñeca hacia arriba. Es importante tener una mano abierta con una ligera extensión, para conseguir una mano funcional, para el agarre de objetos.
¿Cuántas veces al día hay que realizar los movimientos?
Lo ideal sería varias veces al día, por la mañana y por la tarde, todos los días de la semana. Pero, no te agobies, lo realmente importante es que se creen unos hábitos semanales, en este caso de movimientos pasivos, si un día no podéis hacerlos, no pasa nada, pero al día siguiente hacedlos; que mínimo haya un estímulo de unas 4 veces por semana.
Los expertos en PBO recomiendan realizar al menos los ejercicios de rotación externa y elevación en durante aproximadamente 2 minutos en cada cambio de pañal.
RECOMENDACIONES DE ELISABETH (fisioterapeuta N° col. 1364 y terapeuta ocupacional N°col. 361)